El fútbol sala o también fútbol de salón, es un deporte derivado de la unión del fútbol, que es la base
del juego; el waterpolo; el voleibol; el balonmano y el baloncesto, tomando de
éstos no sólo parte de las reglas, sino también algunas técnicas de juego.
El fútbol sala surgió el 8 de septiembre de 1930 en Montevideo
(capital de Uruguay). Debido a la falta de campos libres en las calles de Montevideo, los
niños comenzaron a jugar al fútbol en campos de baloncesto. El profesor Juan
Carlos Cerianis fue el creador de este deporte utilizando los salones de
gimnasio, dibujó con tiza las porterías y más tarde comenzó a utilizar las
porterías de waterpolo.
Se basó en el waterpolo, balonmano y baloncesto para redactar las
primeras reglas del nuevo deporte. Algunas de las que se adoptaron fueron:
cinco jugadores en el campo (baloncesto), duración del partido de 40 minutos
(baloncesto), un balón que rebotara poco, porterías pequeñas (balonmano),
medidas del campo (balonmano) y reglamentación relacionada con los porteros
(waterpolo).
Inicialmente se le llamó "fútbol de salón" y causó sensación
en Uruguay, pasando posteriormente al resto de Sudamérica para extenderse poco
a poco por todo el mundo.